sábado, 16 de enero de 2010

SALIR DE LA CAVERNA



Escribo esta carta para dar cuenta de dos de los acontecimientos científicos mas destacados de 2009 según la revista británica Nature:el nuevo virus de la gripe A H1N1 y el gran acelerador de partículas LHC (Large Hadron Collider), del CERN (Centro Europeo de Física de Partículas). La noticia me enfrenta a un dilema, o me produce cierto desasosiego, pues recuerdo el díctum de A. Chéjov: "la Literatura es mi amante, pero la Medicina es mi mujer"; o aquél otro de Einstein: "al principio, todo el entendimiento está puesto en el amor; después, todo el amor está puesto en el conocimiento". Así, uno siente aventurarse -guiado por la excitación o el afán de conocer- en un escarceo intelectual; y no sabe si atender mis obligaciones con la Biología, o dejarse seducir por los encantos de la Física, intentando desnudar la naturaleza de la realidad.
Pero hoy, siguiendo mi propio consejo, he decidido caer en la tentación. Y en ese intento de entender el Universo nos preguntamos: ¿De qué están hechas las cosas?
Vemos que las cosas están hechas de átomos. El átomo es como una habitación vacía con una mota de polvo -el núcleo- donde está la masa. Así nos lo explicó el Nobel Richard P. Feynman. (en la foto). Y se conocen cuatro tipos de fuerzas, interacciones o teorías para intentar explicar la realidad: la gravedad, las fuerza nucleares débiles, las fuerzas nucleares fuertes y el electromagnetismo. Por ejemplo, la dinamita explota por cambios en la periferia del átomo, mientras que la bomba atómica lo hace por cambios en los núcleos. Actualmente la Teoría Cuántica -junto a la Relatividad- es el pilar de la Física (explica las propiedades y reacciones químicas) y propone que las ondas que que se desplazan por campos magnéticos se comportan como partículas a frecuencias muy altas. Einstein conjeturó un espacio-tiempo curvo, relativista, abandonando la vieja concepción de un espacio en tres dimensiones separado del tiempo (la teoría de Newton no sirve a nivel atómico). Y el Principio de Incertidumbre de Heisenberg nos dice que no podemos conocer simultaneamente la posición y la velocidad de una partícula. Pero, a partir de ahora, comprender el mundo significará conocer las relaciones de las partículas subatómicas. ¿Cómo tienen masa las partículas conocidas? ¿Será por el mecanismo de la partícula de Higgs? Esa partícula se busca en las colisiones de protones acelerados en un circuito subterraneo de 27 kms. Los próximos años se arrojará luz sobre ese 95% de materia y energía oscura a nuestros ojos y entendimiento para... salir de la caverna.

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