jueves, 20 de junio de 2019

EL ESPACIO Y EL TIEMPO EN LA FÍSICA.

Decía Shakespeare que el alcohol solo produce sudoración, orina y coloración de la nariz. Pero sabemos que la cerveza Mahou San Miguel, como el Arcángel, media con la Universidad de Burgos para divulgar ciencia. Ayer el protagonista fue el Catedrático de Física de la UBU Ángel Ballesteros que nos vino a decir que ayer no estuvimos en "cerveza con ciencia" en la San Miguel pues nos aseguró que no existe ni el tiempo ni el espacio. De inmediato me pedí una cerveza para desentrañar aquel lío. Nos habló de que a nivel de partículas existen fenómenos reversibles, como si se tratara de un viaje a la nostalgia de la infancia (nos dijo que viajando velozmente en un avión rejuveneceríamos y podríamos medirlo con un reloj atómico), pero que en la barahúnda de la vida real los fenómenos son irreversibles pues nos conducen por ese camino inevitable que todos transitamos: el de la memoria de todas las generaciones de antes, de ahora y de las que vendrán. Nos dijo que la física, en el intento de dar cuenta de los fenómenos, se construye a base de ideas sobre el espacio y el tiempo y que los clásicos como Galileo y Newton pensaban en el tiempo como un universal, el mismo en todo el mundo, como decía la mecánica clásica. Pero Einstein descubrió que el tiempo era lo que marcaba un reloj y que dependía de la densidad de energía en cada punto. Así nació la idea del "espacio-tiempo". Actualmente la física integra en un marco teórico, el "modelo estándar", tres de las cuatro fuerzas que se conocen: las interacciones fuertes, que mantienen los átomos según la relatividad y la mecánica cuántica (que describe de forma borrosa las partículas con la incertidumbre de poder localizar y estimar su velocidad a la vez); las interacciones débiles (radiactividad) y las fuerzas electromagnéticas (fotones....). Faltaría integrar la fuerza de la gravedad pues no tenemos una teoría de la gravedad cuántica. Ahora el espacio-tiempo se está empezando a estudiar como un modelo curvo donde la masa-energía curva el espacio-tiempo. Y explicar o entender la realidad significa asumir que todo espacio-tiempo es distinto en cada punto pues se ve influenciado por toda la masa-energía que exista alrededor. Por lo tanto, si no existe el tiempo, tampoco el espacio pues se trataría de una malla o tela virtual donde habita la materia y la energía que es la que genera ese espacio-tiempol por el que ni una brisa pasa por allí. En definitiva que Ángel Ballesteros estuvo brillante pues nos habló de un revoltijo de cuerpos y almas (digo de materia y energía) para explicar el universo y sus singularidades. No sabemos si existen otros pero lo que sí sabemos es que nacemos desde el agua, anhelamos el aire, en la flor de la vida buscamos el fuego y en el ocaso, la tierra. Vámos, que seguimos siendo unos clásicos.