sábado, 27 de noviembre de 2010

TRASNOCHAS Y MADRUGAS



El pasado jueves 25 de noviembre asistí, en el CENIEH de Burgos, a un Seminario sobre Dieta y Evolución Humana. El Dr. José María Ordovás, de la Universidad de Tufts de Boston, nos alertó sobre la epidemia de obesidad. Al parecer, uno de los muchos factores de riesgo está en la alteración de los relojes circadianos. A menos sueño, más obesidad -señaló-. Actualmente, dormimos 1,5 horas menos que hace un siglo.
Los seres vivos tenemos patrones fisiológicos rítmicos. Los mamíferos disponemos de mecanismos adaptativos a los cambios ambientales predecibles, como el día y la noche.
Es el llamado "circadian clock", unas veinte mil células situadas en el Núcleo Supraquiasmático del Hipotálamo que cuentan el tiempo. La luz del sol se encargaría de sincronizar diariamente estas células estimulando unas células de la retina con el pigmento melanopsina, que a su vez estimularían el Núcleo y, posteriormente, la Epífisis -ese tercer ojo que segrega melatonina encargada de regular nuestras funciones fisiológicas.
Pero hemos sabido que aquel refrán "a quién madruga Dios le ayuda" no deja de ser un enunciado reciente que, eso sí, se presenta como socialmente deseable. Los cronobiólogos nos dicen que se pueden definir distintos estilos de personas según interactúen con el medio. Así se propone que existen personas búho o "Trasnocha" y otras tipo alondra o "Madruga". Sin ir más lejos, en Quintanilla del Agua dos familias reciben estos apodos. Mi bisabuelo Santos Ortega y Ortega era "Trasnocha". Su hermano Bonifacio era "Madruga". De este modo, parece que mi bisabuelo conservaría más copias de ese gen "búho" que su hermano, lo que otrora significó una ventaja adaptativa de nuestros ancestros útil para vigilar el clan. Existen investigaciones que refieren que los "Trasnocha" incrementan la atención y resisten mejor la fatiga mental. Así, se señalan algunos perfiles carcaterísticos de ambos estilos. Mientras los "Madruga" tenderían al realismo, a la racionalidad, a lo tradicional y a la rigidez, los "Trasnocha" tenderían a ser mas emocionales, imaginativos, a manejar datos abstractos y simbólicos y a la creación.

lunes, 8 de noviembre de 2010

EMOCIÓN Y RAZÓN



En Quintanilla del Agua las verrugas vulgares (papilomavirus) se curan contando estrellas o escondiendo bayas de enebro. Pero la existencia de este pensamiento sobrenatural sobre la terapéutica de esta enfermedad no es algo que pertenezca en exclusiva a las gentes del Arlanza. El mito y el rito –como realización mágica de los deseos- son comunes a muchos humanos de toda condición y siguen vigentes en nuestros días: pulseras mágicas, astrología, mal de ojo, homeopatía, conjuros, consagraciones…

En la historia evolutiva humana parece que prima la emoción sobre la razón y el cerebro, lejos de ser una máquina racional, tiene por primordial objetivo la supervivencia, por lo que la gran mayoría de nuestras acciones son inconscientes y automáticas – a través del sistema límbico, de ese cerebro primitivo que compartimos con los mamíferos- y solo una pequeña parte de la conducta será consciente y voluntaria. También la creatividad y la memoria estarían al servicio de la supervivencia. Así es que la historia de la humanidad parece más una historia de las emociones que de control racional –las pasiones y los las penas han llenado mas cementerios que los médicos y los necios aseveró Larra.

Como el pensamiento lógico no puede dar respuesta a todas las incertidumbres del hombre, éste necesitaría de la irracionalidad como mecanismo defensivo, para crear un orden y dar una explicación emocional a los hechos - para el cerebro sería mejor tener algo que nada-. El hombre sería así un ser espiritual porque posee un cerebro con sentido de la trascendencia.

Por todo esto podemos decir que en religión o en arte, esas otras formas de conocimiento sobre las contingencias humanas, la realidad no es suficiente. En el arte el virtuosismo nunca ha servido para transmitir lo real. Cervantes defendió con brío el realismo en sus novelas, pero su héroe Don Quijote, para ser creíble, para buscar la gloria, necesitó de la locura, de la irracionalidad.
Por el contrario, para las contingencias naturales, la ciencia es la herramienta más poderosa, aunque sabemos que si algo caracteriza este saber es la incertidumbre.

Bueno, dejo este post pues me voy a contar estrellas…las del Real Madrid-Atlético de Madrid, cosa muy humana, llena de afectos desenfrenados como el odio, el amor, la venganza, la ira…