martes, 30 de junio de 2015

VACUNAS. MORIR DE ÉXITO

Si prestan atención les contaré… Que, según el Boletín Técnico de la Dirección General de Sanidad, en el mes de mayo de 1930 murieron en España 78 personas de difteria (1 en Burgos), 108 de tosferina (3 en Burgos) y 504 de sarampión (14 en Burgos). Que sí, se puede. Se puede morir de éxito. Y esto es lo que ha sucedido con las vacunas. Ya no existe una percepción del riesgo de estas enfermedades por parte de la población. Desde 1986 no se había notificado casos autóctonos de difteria en España (el garrotillo, que se decía en nuestro país en la edad de Oro de la Medicina Española de los siglos XVI y XVII). Las vacunas son la herramienta más eficaz y eficiente de la Salud Pública pues tan solo suponen el 0.3% del presupuesto y la OMS estima que salvan entre 2 y 3 millones de vidas al año en el mundo. En Burgos llevamos años sin tener casos de sarampión, ni de rubéola, ni de difteria, ni de tétanos, pero en 2014 aún declaramos un caso de meningitis, 13 casos de tos ferina, 37 casos de parotiditis y 818 casos de varicela. ¿Por qué reemergen las enfermedades infecciosas? Tenemos una relación contenciosa con los agentes infecciosos, una guerra armamentística, pues son seres vivos que conviven con nosotros y, en la mayoría de ocasiones, de forma pacífica. Pero una causa de reemergencia son los movimientos de población, o la disminución de coberturas por esa falsa sensación de que ya han desaparecido, o por los movimientos anti-vacuna, que afortunadamente no son numerosos en nuestro país, y por las propias limitaciones de las vacunas, como es el caso de la antiparotiditis. ¿Por qué de estos movimientos anti-vacunas? En el norte de la provincia de Burgos también existen seguidores o militantes de estos movimientos. Algunos de ellos enfatizan efectos secundarios de algunos componentes, otros piensan que también los vacunados enferman, otros que supone una sobrecarga del sistema inmune, otros únicamente ven el mundo gobernado por la codicia de las farmacéuticas, otros por motivos religiosos, y muchos por ignorancia, irracionalidad o esa moda de la falacia naturalista, de ecologismo, de adoración a “Gaia”, a la madre naturaleza, la de pensar que es mejor pasar la enfermedad natural que vacunarse con algo artificial. Y esta epidemia de irracionalidad afecta igual a conservadores –que se oponen a toda manipulación de células madre- que a progres –quienes se oponen a los organismos modificados genéticamente o al fracking etc…En fin, nuevos luditas. Pero el papel que nos corresponde a los técnicos es el de acercar la percepción de riesgo que tienen los ciudadanos con el riesgo real. Nadie va a querer mas a sus hijos que los padres pero la reciente muerte por difteria de un niño en Olot, que no se encontaba vacunado por decisión de ellos, es una muerte evitable debida a la negligencia de sus progenitores. Evaluar los riesgos e informar e influir en las decisiones de las políticas públicas. ¿Cómo protegen las vacunas? Se dice que las vacunas son solidarias pues protegen incluso a quienes no se vacunan. Esto ocurre de dos maneras: por inmunidad de rebaño, como ocurre con las vacunas vivas, pues pueden inmunizar a las personas del entorno, y por la llamada protección de rebaño, que supone tener menos probabilidad de encontrarnos con enfermos o portadores si la gran mayoría de población se vacuna. Únicamente dos vacunas protegen individualmente a las personas: la del tétanos y la de la rabia. ¿Deben ser obligatorias las vacunas? En nuestro país generalmente se piensa que no es necesario obligar aunque se conozca como calendario obligatorio. Pero no lo son pues se alcanzan elevadas coberturas. El estado tiene muchas formas de proteger y promocionar la salud (proteger la salud es el derecho reconocido en la Constitución) como informar, invitar, incentivar, restringir o eliminar u obligar, en el supuesto de riesgo para otros como así contempla la Ley de Medidas Especiales de Salud Pública 3/86 de 14 de abril. Esta medida ya se aplicó en un colegio de Granada donde se obligó a vacunar de Triple Vírica. Veremos si de la misma manera que avanza el populismo en Europa estos movimientos no crecen y causan problemas. Ahora está reemergiendo el sarampión en Francia y Alemania. En Salud Pública priman los principios de Justicia y Beneficencia pero si hubiera un conflicto de principios la Justicia será prioritaria sobre la Autonomía individual. ¿Cuál es la importancia de los calendarios vacunales? Pues que tienen una dimensión, además de personal, colectiva, que adoptan estrategias poblacionales desde la Salud Pública para evaluar los problemas, su gravedad, su vulnerabilidad, si hay vacuna segura y efectiva, si cambia la epidemiología de la enfermedad, si existe suministro seguro… Para mi el mayor problema de los calendarios es perder la confianza en los programas de vacunación y en eso tenemos la culpa también los médicos, que no todos estamos vacunados frente a vanidades, irracionalidad etc… Mi mayor decepción profesional ocurrió en la última pandemia de gripe cuando un médico salió en televisión desaconsejando la vacuna frente a la gripe pandémica pues era de los que pensaba que el virus H1N1 era únicamente un invento de la codicia de las farmacéuticas. Esta desconfianza y contradicciones entre profesionales, como ha ocurrido con la varicela en España, dañan la confianza en los calendarios. Algunos médicos piensan que las autoridades de salud pública van contra la libre prescripción de vacunas pero lo peor puede ocurrir es que las personas adopten decisiones individuales. Ahora el BNG quiere presionar para que se incluya la vacuna frente al meningococo B. Lo mejor sería que tuviéramos un calendario común basado en la evidencia científica (como fue la decisión de incluir la vacuna de Prevenar frente al neumococo), pero la realidad española es que esta competencia la tienen las Comunidades Autónomas; también que la población confíe en que si existe un problema el sistema sanitario sabrá resolverlo. Además las fichas técnicas tienen naturaleza jurídica y sirven para informar a profesionales y ciudadanos. Entonces ir a comprar una vacuna a otro país y ponerla fuera de calendario acarrea responsabilidades profesionales. ¿Y las farmacéuticas? En España varias Comunidades Autónomas, entre otras la nuestra, decidieron hacer compra centralizada de vacunas con un ahorro relevante en este medicamento Pero las empresas no son hermanas de la caridad y también pueden caer en el monopolio, el desinterés o bien en el uso discrecional, como está ocurriendo con la vacuna frente a tos ferina, que está produciendo un desabastecimiento en Europa. Pero vivimos en el mejor de los mundos posibles y el sistema económico actual nos debe permitir hacer mas amable nuestra existencia y afrontar los retos de envejecimiento y sostenibilidad para seguir disfrutando de las vacunas y de nuestro Sistema Nacional de Salud.

jueves, 25 de junio de 2015

EL MARCO DE BURGOS

Hoy les hablaré de un libro… En realidad de un libro de quien fuera el médico de Felipe II, Francisco Valles de Covarrubias, “El Divino”. Fue la última obra del médico rachel y la única escrita en castellano (queda un único ejemplar en la Biblioteca Nacional). Me refiero al “Tratado de las aguas destiladas, pesos y medidas de que los boticarios deben usar por nueva Ordenanza y Mandato de Su Majestad y Su Real Consejo. Francisco Valles. Imprenta de Luis Sanchez. Madrid 1592. Biblioteca Nacional de Madrid, Sección Raros y manuscritos, Sig. R/276”. La historia cuenta que el rey Alfonso X “El Sabio” había hecho traer a Burgos el marco de Colonia, cuyo peso estaba fijado en 8 onzas, para que sirviera de regla o estándar de medida de peso. Pero fue con los Reyes Católicos cuando aparecieron las primeras ordenanzas específicas para boticarios sobre metrología farmacéutica. El marco de Burgos era igual al marco romano, que usaba el sistema decimal para los números enteros pero el sistema duodecimal para las fracciones. Por ejemplo, un punto en una moneda significaba la doceava parte de un as, también denominada “uncia” u onza. Posteriormente los Reyes Católicos normaron que el vino y la miel debían medirse en cantaras, que equivalían a ocho azumbres. El pan, las legumbres y la sal en fanegas, equivalentes a 12 celemines. Resulta que “El Divino”, como buen médico humanista renacentista, indagó en las fuentes de la antigüedad clásica y vio la necesidad de explicar un problema de pesas y medidas que había aparecido en la Edad Media en los textos de la Escuela de Salerno, el único reducto cultural cristiano que seguía un sistema de pesos y medidas diferente al romano. Debido a ello, según Valles, se modificaba la acción de los medicamentos elaborados. Arriba se presentan en la tabla las equivalencias de las medidas de peso, que provenían de los romanos, expresadas en “granos”, “lens” o “primus” (de trigo) en la que un marco de Burgos equivalía a 8 onzas o lo que es lo mismo que 4608 granos. Los romanos usaban como medidas de superficie las del trabajo (1 yugo= 1 día de trabajo); como medida de longitud el pié, equivalente a 16 dedos o 4 palmas, y como medidas de capacidad el “Modius”(8,754 litros), el “Sextarios” (0,547 litros) y la “Hemina” (0,274 litros), que era la cantidad de vino que la Orden de San Benito permitía beber cada día a los monjes. Vale

viernes, 19 de junio de 2015

LA BURGATI. La ciudad de las tres noches

Si prestan atención les contaré mi intervención en la última feria del libro en Burgos en la que tuve la ocasión de presentar en el Salón Rojo del Teatro Principal la última obra del autor burgalés Jesús Toledano. Buenas tardes. Gracias a todos Uds. por su presencia y atención. Quiero decirles que me siento afortunado y quiero agradecer al editor de Gran Vía, Eduardo Munguía, haber propuesto a este humilde y diletante médico para la digna e inmerecida tarea de crítico literario, la tarea de presentar la última novela del prolífico escritor burgalés Jesús Toledano Escribano, ya consagrado en esta firma editorial y un escritor marcado por el destino pues lleva el oficio en el apellido. El autor regresa a la feria con este nuevo título, con el idiolecto La Burgati. Cuando en estos días el paleontólogo Juan Luis Arsuaga acaba de documentar en Plos One el primer crimen de la humanidad en la Sima de los Huesos va Jesús Toledano y eclipsa la noticia con "...se han escrito varios crímenes en Burgos". Y quiero felicitarle por esta novela de género policíaco. Una obra ambientada en el Burgos ochentero -la operación Burgati-, un thriller de suspense que apela a la razón para resolver el misterio de los asesinatos de la vía. Y nos lo cuenta no al estilo desgarbado de Peter Falk, el Teniente Colombo de la escuela americana sino al estilo de la vieja escuela inglesa de Sherlock Holmes (de Sir Artur Conan Doyle), esta novela urbana, deductiva, recurre al arquetipo de un joven inspector que llega de Madrid, Roberto Orestes, pavoneándose de juventud, de triunfo, de amor por lo intelectual, para resolver el enigma, las tinieblas y las angustias que se ciernen en la ciudad del frío, en una ciudad de provincias, en La Burgati. Para ello se acompaña de un Watson burgalés, Rubén Macías, un policía recién llegado al cuerpo que puso nombre a la operación y que confiesa haber sido rescatado de la droga en su juventud por su novia gracias a que quedaban, siempre, a las ocho en Garden. Una novela que desde el punto de vista de la estructura alterna en sucesivos capítulos los personajes protagonistas de los sucesos de la vía y la vida crepuscular de una maestra, Beatriz Pinillos, a punto de jubilarse en el Colegio Apóstol San Pablo de Gamonal. Con esta alternancia nos va llenando de expectativas y ya no se puede dejar de leer la obra hasta el final. Comienza el relato en el Monasterio de San Pedro Cardeña convertido en prisión de brigadistas internacionales. Paisaje nevado y Gustav, un sabueso nazi que rastrea en busca de un fugitivo polaco fugado ante la mirada de Vallejo Nájera que concilia el dogma y la ciencia en busca del gen rojo. ¡Y hasta aquí puedo leer…! Jesús Toledano hace gala en las más de cuatrocientas páginas de un estilo depurado y de una riqueza gramatical en el que abundan las descripciones y la precisión de las palabras: balastos –le corrige Orestes a la Juez , ¡se llaman balastos, no piedras-! Una novela muy visual, cinematográfica, no en vano las novelas policiacas se popularizaron gracias al cine y en este sentido hay guiños a Hitchcok en los últimos pasajes de la novela en el Hotel, el anciano de cabello blanco –que no se sabía si era hombre o mujer- y la silla que se mece y también un guiño a Tim Burton pues varios pasajes nos recuerdan a “la novia cadáver” con esa estética de “cultura Emo”, gótica, de literatura de misterio y atracción por la muerte. Y la novela está impregnada de pop. El relato transcurre en la atmósfera ochentera de Burgos, entre la “jarana” – Toledano utiliza este término-, entre esa poética de un paisaje urbano de la “movida” de aquella ciudad de provincias protagonizada por grupos de rock, por los cines, por el fútbol, por individuos solitarios, por tribus urbanas, por guetos, por extremistas que no han salido del armario y apalean a homosexuales, por locales de moda, por tugurios, por bares como HIFI, por la estética de yonkis con bate de béisbol, por policías modernos y otros de faria y gatillo fácil. Y, cómo no, por chicos con gomina, por baloncesto, y por coches, muchos coches: un cuadro pop repleto de: Tálbot Horizón, de Mil quinientos negro, de una pareja que se besa en un SEAT Ritmmo, de un Chrysler 180, del Peugot 505 del comisario. Y de tiendas, y de gamonal –donde nos dice todos van en chándal-, de tardes de domingo y fútbol cuando ellos leen el as empezando por detrás y permanecen pegados a sus parejas –se refiere a los transistores. En fin, Jesús Toledasno nos dibuja con maestría el pálpito de una ciudad alargada, un autor que se adentra en la novela –seguramente en aquellas imágenes de la celosía metálica de la cubierta del Polideportivo el plantío, donde el inspector cree ver al asesino, y que estoy seguro va a conquistar el corazón de los lectores pues nos transporta a todos a ese territorio de la Burgati, ochentero y pop. Gracias Jesús por regalarnos-metafóricamente- este libro.

lunes, 8 de junio de 2015

UN EQUIPO DE PRIMERA

El pasado 6 de junio de 2015 agradecí sinceramente la presencia de todos cuantos me acompañasteis, en el salón de usos múltiples de Quintanilla del Agua, a la presentación de mi libro "Un Equipo de Primera", pues dignificaba la celebración del CINCUENTENARIO de nuestro equipo de fútbol: el R.C.D. QUINTANILLA EL AGUA. Y ésto dije: Comienzo con los agradecimientos, las deudas y con un temor. - En primer lugar quiero agradecer a todos su asistencia y su atención, al Sr. Alcalde- que se despide deportivamente y en un acto popular, como a él le gusta-, a los patrocinadores, jugadores y ex jugadores, colaboradores del equipo y, especialmente, a mi editor y corrector Eduardo Munguía, de Gran Vía, autor del prólogo- mejor del panegírico- e instigador de este libro, pues fue quien me lanzó esta iniciativa y, claro, uno – a quien le gustan los retos difíciles y quien, además, pensó ¡de fútbol y medicina todo el mundo opina!- se propuso contar las emociones, los sueños y la historia de este humilde equipo que en 2015 conmemora su cincuentenario: el R.C.D. Quintanilla del Agua. Teníamos la historia y las ganas de contarla y aquí está el fruto de este empeño. - Deudas con mis amigos, con ex - jugadores, con mi hermano félix -con quien compartí los sueños del equipo-, mis hijos -que me soportan la afición- y sobrinos, especialmente Israel (érase un hombre a un balón pegado, que diría Quevedo), icono y capitán de esta actual generación “Google” que ha colaborado estrechamente en la elaboración del libro, y a todos con quienes más cerca he compartido recuerdos, fotografías… pues sin ellos no hubiera podido reconstruir esta historia. Perdón a David Santamaría (Pana), que no sólo se conforma con lesionarse en el último minuto del partido sino que va y se cae del índice de autores. Nombrar especialmente a Rafa Martinez por todo el material que me aportó de aquella época dorada del club federado; a José Miguel Lozano, por su labor bibliográfica de la época del Trofeo de la Diputación, a José Miguel Merino (Charro) por sus ánimos y por los recuerdos que nos evocan sus álbumes de La Casera (privilegiado él, quien no tenía problemas de cromos repetidos), a Talleres Santamaría y a Dominguín, por su tradicional patrocinio, a Francisco Tabera, a José María Alonso (Cubero) por los materiales y recuerdos aportados, a los entrenadores (a Lolo y a Manolo, los dos últimos) y a Lorena Magdalena, la primera mujer con responsabilidad en el equipo (es la actual Delegada del Equipo), una mujer con carácter y carisma. - Y un temor. Porque he escrito acerca del equipo, de personas, y siempre subyace un temor: el de convertir a las personas en personajes. Así pido perdón si en algunas expresiones, ironías o licencias literarias he convertido en personaje a alguien, pues sin personajes no hay historia y sin historia no hay libro. Personajes como cuando me refiero a Chencho y a su capacidad de elevarse por encima de los demás, quedar suspendido en el aire como un helicóptero para después rematar certeramente a la portería contraria. O cuando hablo de Viteri, quien corría con tal vehemencia que había que avisarle que se había terminado el terreno de juego… o aquellos puñetazos al aire desde la banda de Félix Alonso. Conmemoración: aunque oficialmente el C.D. Quintanilla se federó un 27-12-1978, es difícil establecer los orígenes del fútbol en nuestro pueblo. Pero presumimos de aquella foto seminal que protagoniza la portada del libro, en sepia, la del equipo en las fiestas de la Santísima Trinidad de 1966, considerada como el primer cumpleaños del club, con aquella indumentaria camisola blanca y pantalón azul, -por cierto, igual que los primeros colores del Atlétic de Bilbao- colores elegidos por la escasez de aquellos años pues eran los colores más baratos para teñir los tejidos. Dedicatoria: el fútbol es una analogía de la vida; esfuerzos, sentimientos, sueños, solidaridad…Un retorno a ese territorio de la infancia, un retorno a la nostalgia (nostos) porque… ¿Cómo explicar a un niño lo que es la felicidad si no es lanzándole una pelota? El libro he querido dedicárselo a un protagonista especial: el balón, la superficie más pequeña que encierra más sueños. Un balón que para quienes somos viejos para jugar al fútbol, pero jóvenes para olvidar, siempre será una tentación. El fútbol genera metáforas y analogías de la realidad. No sólo es un juego, también es el deporte más popular y así mismo un espectáculo de estrellas. Pero “Nothing is impossible” en este "beautiful game" y, como en la vida, ocurren contingencias, enfermedades, accidentes… en el fútbol ocurre lo inesperado. Este mismo año hemos alcanzado la gloria en el último partido de la primera fase y hemos quedado a las puertas del averno en la segunda fase. El fútbol es también una analogía de la literatura, donde caben todos los géneros y todos ellos son importantes y todos podemos escribir. En el fútbol pasa igual, todos podemos jugar -lo difícil es jugar bien-, cada uno según sus posibilidades ayudando al equipo. Y he querido seguir esta metáfora para nombrar los 11 capítulos del libro: desde el género de la comedia y el sainete, con aquellos amistosos y torneos de fiestas, hasta el género mayor de la novela, como cuando nos federamos en la temporada 1978- 79 y militamos en segunda y en primera regional, hasta ese otro género menor, el cuento, como ese Trofeo de la Diputación en el que actualmente competimos o la biografía, de nuestro jugador más ilustre, y hasta el fútbol femenino, ese otro género chick-lit o literatura para mujeres. Hay capítulo para la poesía, aquella de los goleadores del equipo que diría el cineasta Pier Paolo Pasolini, para la literatura infantil y juvenil –la de las promesas, que las hay-, la crónica o ese último índice de autores, los auténticos protagonistas - los más de doscientos futbolistas que hemos vestido y defendido los colores del equipo. Aquí os presento la historia de un modesto club de provincias desde aquella generación “Beatles” de los años sesenta con aquellos colores del Zaragoza o hasta aquellos otros del Barsa, hasta esta generación del 98, la generación Google, heredera de los colores verdes y rojos que han caracterizado nuestra indumentaria. Más de 210 jugadores han vestido nuestros colores, 14 padres, 4 familias de 4 hermanos y 6 familias de 3 hermanos que son los verdaderos autores y protagonistas de este libro. Aquí os dejo este libro que nos identifica, un libro para compartir momentos felices que nos transportan a nuestra infancia y que sirven de homenaje a todos aquellos que han protagonizado la historia de nuestro club, el RCD Quintanilla del Agua. No me preocupa cuantos lean el libro, sino quiénes lo leáis. Por último, perdonad que se me olvide desear suerte a los seguidores culés en la final de la Champions de esta tarde y suerte entonces a la selección española femenina de fútbol que comienza esta semana el campeonato mundial. ¡Ah! Me encantó el regalo inesperado: unas botellas de Viña el Fraile firmadas por los jugadores y una camiseta del Sporting Bauto con mi nombre y el 59. Sí el número de mi generación, a caballo entre la generación Beatles y la generación pop.