lunes, 21 de diciembre de 2009

INSECTOS SOCIALES




Siempre me ha fascinado la organización social de estos insectos tan pródigos (interesan también por razones económicas, como la producción de miel), tan numerosos (el peso de las hormigas que habitan el planeta iguala al de la humanidad), y tan prodigiosos en su funcionamiento - como un organismo dividido en funciones según las células de distintos sistemas o tejidos, a veces sin control pues ocasionan plagas-.Estos insectos sociales son Himenópteros (avispas, abejas y hormigas) e Isópteros (termitas). Los insectos sociales suponen un 2% de las 900.000 especies conocidas.
Las colonias son superorganismos, estructura intermedia entre organismos y ecosistemas. Un rasgo distintivo de estas sociedades de insectos son las "castas estériles", lo que supone un contratiempo en la tesis de la selección natural. Aunque la Teoría de la Evolución es una propuesta de explicación de los fenómenos biológicos, lo cierto es que la selección natural no explica todas las estructuras biológicas complejas -pese a la opinión de los neodarwinistas-, pues no todas las innovaciones en biología se han efectuado por este mecanismo (en microevolución tenemos ejemplos de mutaciones, "drifts", migraciones etc...). Lynn Margulis visitó Burgos el 30 de octubre de 2008 y nos explicó la simbiosis, un ejemplo de innovación, distinta a la selección natural, para formar células eucariotas. Se trataría de una selección por módulos biológicos,no únicamente por genes o ladrillos, sino por módulos o habitaciones completas como simbiosis, duplicaciones, polaridad...(nos dice Javier Sampedro en "Deconstruyendo a Darwin").
La explicación Darwiniana a ese supuesto altruismo, "Kin selection" o selección de linaje se debe a William D. Hamilton quien, en 1964, propuso que se puede contribuir a la aportación genética de las siguientes generaciones favoreciendo la reproducción de parientes. En este caso se favorecería a las hermanas, con las que comparten 3/4 de parentesco genético - o probabilidad de compartir alelos-, frente a 1/2 de parentesco genético con sus hijos si las obreras se decidieran a reproducir (en sistemas diploides como el humano, la similitud genética entre padres, hijos y hermanos es de 1/2). Este hecho se conoce como haplodiploidía, mecanismo por el que las hembras ponedoras de huevos deciden o bien no aparearse -en cuyo caso tendrán machos haploides con un juego de genes de la madre-, o bien aparearse -en cuyo caso tendrán hembras diploides, con dos juegos de genes, 1/2 del padre y 1/2 de la madre-. Este supuesto "egoismo " inteligente del gen sería válido hasta alcanzar colonias con razón de feminidad 3/1. ¡Claro! Siempre se corre el riesgo de "obreras egoistas", que intenten reproducirse, aunque parece que existe un sistema de obreras policía que tratarían de impedirlo. Para Edward O. Wilson, ganador del Pulitzer en 1991 con "The Ants", las colonias serían fábricas dentro de fortalezas. Si se daña un nido, numerosas obreras acuden a repararlo (selección natural dentro de la colonia); pero parece mas verosimil la selección entre colonias (colonias con obreras reparadoras sobrevivirán mejor que colonias sin obreras reparadoras). Este incremento de la eficacia biológica según una jerarquía de procesos evolutivos (individuos, grupos, poblaciones...) se ha denominado teoría de selección multinivel. Y par terminar con el lenguaje enunciativo endulzo esta carta con una imagen, el abejaruco, la mas bella de las amenazas de la colmena. (La fotografía del abejaruco en el Arlanza es una cortesía de Luis Daniel García del Pozo)

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