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La primera carta - o "post", que diría un bloguero, y que va al buzón o "postbox" que ilustra este blog- evoca la figura del mayor científico que ha tenido este país,
D. Santiago Ramón y Cajal (1852-1934) - premio Nobel de Medicina y Fisiología en 1906, compartido con C. Golgi-. Decía D. Santiago que la investigación es la forma de arrancar secretos a lo desconocido y, más que talento y genio, lo que destacaba era la disciplina de la voluntad como fuerza que anima a todo investigador. Sirva pues de recuerdo a Cajal esa reivindicación del quehacer científico del médico como "voluntad de saber". Cajal puso pasión, energía y hasta vehemencia en la investigación y en las diversas aficiones que tuvo. Una de ellas, la fotografía. ¡Qué mejor homenaje a Cajal que esta ilustración: una microfotografía del virus de gripe pandémico A H1N1 que nos ocupa y preocupa!
El título de esta entrada me trae a la memoria a un investigador burgalés recientemente fallecido:
Juan Carlos Estébanez Gil, Doctor en Filología Hispánica. Tuve el honor de conocerle y compartir encuentros y algún proyecto. En uno de ellos escribíamos sobre "El oficio de investigar". Lo hicímos en la Revista Menta y Limón, Revista de Cultura nº5, de la Editorial burgalesa Gran Vía, en Noviembre de 2007.
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