martes, 24 de noviembre de 2009
TAXIDERMIA Y TULAREMIA
Si prestan atención les contaré... Me tomo la licencia, a lo Alfred Hitchcock, para iniciar el post.
En 1962 el cineasta presentó el film "La cápsula del tiempo de West Warlock". En el corto, un creativo taxidermista, George Tiffany, diseca un caballo de carreras (Napoleón) y encuentra en aquel encargo la oportunidad de librarse de su molesto cuñado (je, je, je...).
Del mismo año, 1962, es el libro "Aves y mamíferos de España", que nos habla de sus actitudes más corrientes, con grabados que sirven de guía en los trabajos de taxidermia. ¡Naturalmente, autorizado por el Ministerio de Educación! Guardo un cariño especial a este libro que perteneció a mi primo Luis Ortega, discípulo aventajado de quien fue nuestro maestro, D. Daniel Sadornil. Y, más que maestro de Quintanilla del Agua, fue un héroe pues nos inició e ilustró en muchos campos de la cultura: en el teatro, en el ajedrez y... en la taxidermia. Con él aprendimos cómo son los colores de los ojos de los pájaros, a diseccionar sus frágiles cuerpos, a conocer el ácido bórico, a fabricar peanas, a sentir el repugnante olor de la abubillas, a moldear los cuerpos con paja y alambres de hacer escobas...
Orden CORACIIFORMES, comprende cuatro familias -dice el libro-. MEROPIDAE (Abejarucos); UPUPIDAE (Abubillas); CORACIIDAE (Carracas); ALCEDINIDAE (Martín pescador). Era nuestro preferido para hacer experimentos.
De los mamíferos y en relación con este "post" nos interesa la familia LEPORIDAE. La Liebre -Lepus granatensis-. En el Noroeste de España habita la L. granatensis gallaecius, de pelaje más oscuro, y en el Noreste, la Lepus europaeus, algo más pequeña. De costumbres nocturnas, de día permanece encamada. Levanta las orejas cuando está alerta y para examinar el terreno se yergue sobre las patas traseras (suele llamarse ponerse de bolo).
Estas evocaciones a la taxidermia y a la liebre sirven de disculpa para hablar de la Tularemia, una zoonosis originada por la Francisella tularensis que emergió en Castilla y León en 1997 asociada a la caza de liebres, y reemergió en 2007 como el otoño, con todo su esplendor cromático, es decir, con todo el espectro clínico de la enfermedad. Y un taxidermista burgalés fue víctima de esta zoonosis. Lo más frecuente en estos casos es la forma Ulceroglandular, pero hay otras formas como: Glandulares, Neumónicas, Oculoglandulares, Faríngeas, Intestinales y Tifoídicas. La Tularemia es una Ortozoonosis, es decir, se puede transmitir directamente por manipulación directa de fómites contaminados.
Un paradigma en Salud Pública sitúa a la Epidemiología en el campo de la Ecología, ya que establece una reflexión sobre los cambios en el ambiente físico y socio-cultural, asociados a causas primigenias de emergencia y reemergencia de las enfermedades infecciosas. Así, los asentamientos humanos proporcionan hábitats a diversos animales: de compañía, sinantrópicos (relacionados con el hombre), productores de alimentos, salvajes etc... La epidemiología variable de las zoonosis repercute en la salud humana debido a numerosas causas como los hábitos alimentarios, prácticas profesionales (agricultura, ganadería, taxidermia...), prácticas deportivas como la caza, y por la exposición a fuentes de infección por alteraciones en el medio, como la contaminación, o bien por prácticas pecuarias que hacen fluctuar la población de animales, o por el transporte ilegal de los mismos.
Entonces, la interacción entre poblaciones y medio altera el nivel de salud, en línea con lo que preconiza la Hipótesis de Gaia (1969), de James Lovelock, que presenta a la "Madre Tierra" y, frente a ella, a un hombre destructor de un sistema inteligente. (Aunque... pensar que los astros están animados -con ánima- no deja de ser una visión mística y clásica.)
Frente a esta perspectiva, abandonado el vitalismo, se presenta el Neodarvinismo, que no considera la vida como objeto científico, y un absurdo la contemplación de la Tierra como ser sufriente (H. Atlan, 1991) -valga esta cita del autor de "Cuestiones Vitales" para reafirmarme en lo que digo-. Es verdad que esta perspectiva de la Biología molecular, de la Epidemiología molecular, va a difuminar la separación entre lo animado y lo inanimado, y abre nuevas posibilidades. Aunque también es cierto que la mayoría de las enfermedades son genéticamente complejas (no dependen de un solo gen, son multicausales), por lo que seguirá importando el medio, los estilos de vida, y otros determinantes de la salud humana.I remember Lalonde
sábado, 21 de noviembre de 2009
DE ORIGEN HUMILDE
Todo lo que este humilde bloguero quiere decir es precisamente ésto, que somos de origen humilde. Esta mañana visité, en la sede de la Fundación Atapuerca (Ibeas), la exposición dedicada a Darwin y el nacimiento del Evolucionismo. Un momento oportuno pues se cumplen doscientos años de su nacimiento y el 150 aniversario de la publicación "El origen de las especies". Darwin tuvo el mérito de recopilar y articular -en su teoría de la Evolución- lo que ya intuía su abuelo Erasmus Darwin: que las especies no son estáticas.
El tiempo geológico, que reñía con la concepción bíblica del origen del hombre, datado en unos miles de años -Darwin había leído los Principios de Geología de Charles Lyell-,la escasez de recursos frente a la superpoblación -dilema que planteó el economista T. Malthus-, y la gran variabilidad entre individuos que hacía dificil encajar organismos en especies, constituía un puzle biológico de tres piezas sobre la Evolución que Darwin resolvió. La Evolución quedaba ahora como un banco de tres patas que ya no cojeaba pues vislumbró el mecanismo de la selección natural.
Y lo que planteó en "The origin of species by means of natural selection" fue que el cambio del medio obliga a cambiar al individuo. Y... ¿por qué?. Porque los individuos que soportan mejor esos cambios tendrán mas éxito reproductivo -es decir, las características de esos individuos que sobreviven pasaran a su prole, por lo que se harán heredables-. Aunque la idea más original de Darwin fuera aquella que propone que toda la diversidad de los seres vivos proviene de unas pocas formas primordiales de vida. De origen Humilde, dijo Darwin. Ni más, ni menos.
domingo, 15 de noviembre de 2009
LENGUAJE DE LOS GENES DEL LENGUAJE
Aristóteles dijo que el hombre es un "animal lingüístico" pues el lenguaje explicita la moral. El lenguaje es el cemento de la vida social del hombre ya que permite transmitir pensamientos y sentimientos, facilitando, de esta forma, el trabajo y el recreo. Es verdad que hay otros seres sociales, pero no han desarrollado esta capacidad. Los chimpancés poseen lenguaje gestual, de signos, con su propia sintaxis, pero está consensuado que Homo heildelbergensis, hace 120.000 años, fue la primera especie con capacidad para hablar, una ventaja adaptativa que hacía mas eficaces a sus miembros.
¿Existe base genética para esta singularidad humana? Si existe, ese Ministerio de Cultura de la comunidad de células, que constituye el hombre, debe radicar en el cromosoma 7. De la misma forma, en otra entrada hablaremos del Ministerio de Defensa, localizado en el cromosoma 6. Veamos...
Charles Darwin, en "The Descent of Man" (1871), decía que la formación de diferentes lenguas y diferentes especies es, curiosamente, la misma. Las diferentes lenguas presentan homologías debido a la comunidad de descendientes. Las lenguas, como las especies, cuando se extinguen no reaparecen - se enfatiza en el clásico Evolution, de Colin Paterson-. La idea del lenguaje como algo innato se debe no a un epistemólogo o a un biólogo evolutivo, sino al lingüista A. Noam Chomsky, del Instituto Tecnológico de Massachusetts, autor de la gramática generativa, quien supuso que los niños vienen al mundo con el "órgano del lenguaje", en fin, con unas estructuras neuronales apropiadas para aprender un idioma. (Un niño chino criado en España, sin saber reglas de sintaxis, aprende español). Aunque Chomsky asestó un duro golpe a los conductistas - que defendían que el lenguaje se aprendía, que no era innato sino que formaba parte de esa evolución cultural rápida, la liebre Lamarckiana- lo cierto es que su teoría no encajaba bien con el gradualismo o tortuga Darwiniana. El llamado efecto Baldwin viene a conciliar ambas posturas enfrentadas. Viene a decir que lo aprendido no es tan diferente de lo innato (aunque nos cueste entender que el esfuerzo de enseñar a un niño a atarse los cordones de los zapatos pueda pasar del cerebro a sus celulas sexuales (gametos) y desde allí hasta los genes en el cigoto, en otro individuo).
Pero el cerebro de los humanos inventa problemas o nuevos escenarios al que los genes deben enfrentarse mediante la selección natural. Así, en el cortex primitivo de los primates, según Edelman, estarían ya unos "conceptos abstractos" anteriores a la aparición del lenguaje, imágenes visuales a velocidad de seis por segundo que constituirían la consciencia primaria. Posteriormente, la palabra se seleccionaría por permitir ensamblar cadenas de pensamiento, en fin, lenguaje para comunicar y pensar. Esta ventaja adaptativa se orientaría a resolver problemas, o bien a transmitir la cada vez más numerosa información de madre a hijo en ese largo proceso de maduración y desarrollo cerebral.
Nos dice Javier Sampedro que el éxito biológico y cultural del hombre se basa en el conocimiento abstracto del medio, en predecir, en reconocer regularidades en un mundo aparentemente caótico.
Por otra parte, para conocer el lenguaje de los genes lo que mas nos ayudó fue, también paradójicamente, una imagen: la de aquella doble hélice de Watson y Crick. Y para conocer los genes del lenguaje sabemos que un gen, el FOXP2, en el cromosoma 7, es responsable de dispraxias verbales (déficits de procesamiento del habla) relacionadas con movimientos orales finos. Aún nos queda un camino por comprender la maduración del cerebro y la relación entre moléculas que produce ese gen y el ambiente (Pérez-Jurado LA, 2005).
jueves, 12 de noviembre de 2009
CHIRRIANTES GOLONDRINAS
Cayo Valerio Cátulo, en sus doctos epigramas, nos habla del Chotacabras, esa enigmática ave crepuscular, más grande que un mirlo, de vista nocturna como la lechuza, y que por las noches saborea la leche de los establos. Tiene grandes ojos negros, cola larga y cabeza aplastada. Perdura esta creencia -equivocada- quizá por presentar una enorme boca -es un ave insectívora-, o por esas vibrisas o cerdas que tiene en la base del pico y que le hacen desagradable a muchas personas. Su nombre científico es Caprimulgus ruficollis. También se le conoce como "Engañapastor". Es un ave migrante que llega a nuestro país hacia el mes de abril y anida en el suelo. En el blog amigo Aves del Arlanza se señalan avistamientos en Quintanilla del Agua. Sabemos que la migración es un fenómeno natural, tanto en las personas como en los animales. Ahí tenemos a los emigrantes que viven en nuestro pueblo, con el único equipaje de los sueños y el futuro de sus hijos - como las golondrinas- en busca de casa, calor y trabajo. El citado blog también habla de avistamientos de otras aves migrantes, de la golondrina dáurica, que recientemente ha colonizado nuestro país y ha anidado en Quintanilla del Agua. Como yo también emigro, a mediados de septiembre atravesé Ura en mi tradicional excursión de fin del verano -mejor debería decir incursión-. Sí, paisaje místico que parece adentrarse en la garganta del Mataviejas, custodiado por la atenta mirada de buitres leonados; allí, posados, como centinelas, en las quebradas cuestas.
En Quintanilla hay doctos ornitólogos y excelentes aficionados a los pájaros. Ambos se conocen a la perfección las especies. Ese día, como buén aficionado, equipado de mochila y prismáticos, parecía un auténtico inglés oteando el sendero en busca de pájaros. A propósito del inglés... se atribuye a Carlos V aquella definición -invadida de tópicos- sobre el lenguaje que afirma: "el francés se ha hecho para hablar con las damas, el español con Dios y con los soldados, el italiano con los ángeles, el inglés con los pájaros, y el alemán con los caballos." Por el sendero aviones roqueros -sedentarios- lanzaban navajazos y puntadas al aire en sus alardes acrobáticos. Al volver a casa merodeaba una mariposa Chupaleche (Iphiclides podalirius) con su color atigrado y sus escarapelas al viento que se confundía con un cometa. ¡Ahhh...! En el Arlanza se hablan todos los idiomas.
miércoles, 11 de noviembre de 2009
RESPUESTAS Y PREGUNTAS: LA REINA ROJA
Lewis Carroll, seudónimo de Charles Lutwidge Dodgson, escritor británico y profesor de matemáticas de Oxford, nos dice en "Matemática demente" que es más preciso un reloj parado -dará la hora exacta dos veces al día- que otro que se atrase un minuto al día -éste será puntual una vez cada dos años-. Entonces, la precisión no es el objetivo relevante de un investigador. Lo verdaderamente importante es la pregunta de investigación. De este modo, lo que evitará el verdadero investigador es el error llamado de tipo III: dar respuestas precisas a preguntas borrosas.
Y... a propósito de respuestas y preguntas, sirvan estas anécdotas de Lewis Carroll para reflexionar y amenizar conceptos y conocimientos. Recurrimos al autor de "Alicia a través del espejo" (1872) para ejemplificar la idea de darwinismo, de selección natural, de competencia entre especies. Se trata de la llamada "Hipótesis de la Reina Roja", una carrera armamentística entre depredador y presa. La Reina dice: "... Now here, you see, it takes all the running, you can do, to keep in the same place" (...en mi país es preciso correr mucho para quedarte donde estás), pues la selección natural favorece a las especies mejor adaptadas al medio.
La selección natural ofrece las soluciones, las respuestas. Primero es el huevo que la gallina pues, paradójicamente ¡es el huevo el que calienta a la gallina! Mínima superficie que encierra un volumen y, además, protege -nos dice Jorge Wagensberg en "La Rebelión de las formas".
Pero la selección cultural ofrece las preguntas, los problemas. Selecciona como lo haría un creador. Nuestro cerebro anticipa la incertidumbre. Y puede ocurrir (Miguel Beato, 2001), que con nuestro poder de abstracción el cerebro acabe controlando el destino del genoma mediante la biotecnología.
Miguel Beato. El gran reto: descifrar el mensaje genómico. Ciencia y Sociedad: la tercera cultura. Fundación Santander central Hispano. Ediciones Nobel S.A. Oviedo, 2001.
lunes, 9 de noviembre de 2009
LETRAS DE CIENCIAS
Gracias a Caja Burgos y al Instituto Municipal de Cultura he podido publicar en 2008, en la Editorial Gran Vía, este libro: Letras de Ciencias. Se trata de un ensayo de divulgación de la cultura científica que me ha permitido contagiar la fascinación por el conocimiento. En la presentación del libro, y durante mi participación en el III Salón del libro infantil y juvenil de Burgos, las preguntas mas frecuentes han sido:
¿Es necesaria la ciencia?
La tesis del libro es considerar a la ciencia como parte fundamental de la cultura, rompiendo viejos esquemas como ciencias de la naturaleza versus ciencias de la cultura.
¿Y la imagen de la portada?
Es una de esas esculturas de vanguardia de mi hermano Félix, estilo "ready made", que representa a un viejo con bastón, una simbología de la ciencia como saber acumulativo que nos ayuda a comprender y a caminar por el mundo. Al estilo de aquella alegoría de Newton cuando dijo que si había podido ver más allá era porque iba a hombros de un gigante.
¿Cuáles son los temas y el objetivo de la obra?
Se presentan 24 artículos a modo de "collage" sobre biología, medicina, física... y sobre otras formas de conocimiento, como el arte y la religión, que también forman parte del equipaje intelectual humano. El objetivo, espantar la irracionalidad más allá de ese año 2007, que fue considerado el año de la ciencia en nuestro país. Y, visto lo visto, parece que se lo tomaron literalmente en serio. Vamos, que la ciencia en España es como los ajos, solo vale para el año. Como dijo Chéjov, ninguna literatura sobrepasa el cinismo de la vida real. En fin, que uno escribe para aclarar el conocimiento sobre las cosas y, si es posible, instruir deleitando.
El lector descubre a la ciencia como la gran empresa cultural de la humanidad.
domingo, 8 de noviembre de 2009
EL OFICIO DE INVESTIGAR
La primera carta - o "post", que diría un bloguero, y que va al buzón o "postbox" que ilustra este blog- evoca la figura del mayor científico que ha tenido este país, D. Santiago Ramón y Cajal (1852-1934) - premio Nobel de Medicina y Fisiología en 1906, compartido con C. Golgi-. Decía D. Santiago que la investigación es la forma de arrancar secretos a lo desconocido y, más que talento y genio, lo que destacaba era la disciplina de la voluntad como fuerza que anima a todo investigador. Sirva pues de recuerdo a Cajal esa reivindicación del quehacer científico del médico como "voluntad de saber". Cajal puso pasión, energía y hasta vehemencia en la investigación y en las diversas aficiones que tuvo. Una de ellas, la fotografía. ¡Qué mejor homenaje a Cajal que esta ilustración: una microfotografía del virus de gripe pandémico A H1N1 que nos ocupa y preocupa!
El título de esta entrada me trae a la memoria a un investigador burgalés recientemente fallecido: Juan Carlos Estébanez Gil, Doctor en Filología Hispánica. Tuve el honor de conocerle y compartir encuentros y algún proyecto. En uno de ellos escribíamos sobre "El oficio de investigar". Lo hicímos en la Revista Menta y Limón, Revista de Cultura nº5, de la Editorial burgalesa Gran Vía, en Noviembre de 2007.
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